ENCUENTRO ATEMPORAL
Se conocen, se gustan, sus miradas coincidían y a veces se esquivaban para evitar conectar. Se conocen, se gustan y se involucran un poco más, pero falla algo, muchas cosas no llegan a concretarse, lo que estaba siendo algo se convierte en un “casi algo”, breve pero intenso. Aquella noche de primavera iba a ser la última en la que sentirían sus cuerpos juntos en un abrazo, sería la última noche en la que sus labios se rocen en un beso, pero sería la primera que desencadenaría un torbellino de emociones, la primera donde sentiría su ausencia a pesar de haber estado tan cerca. Ella lo describía como algo que duró tan poco tiempo pero que lo sintió muy intenso, porque se apresuró a sentir, porque tiempo atrás había tomado la decisión de si vuelve a pasar no iba contener nada, no iba dar nada a medias, iba a querer sin medida así sea por un tiempo corto o toda una vida. Tristemente le apostó a una vida y se quedó solo un par de meses. Él, lo describió como una ilusión previa, que abrió